Con el fin de reducir el consumo de carburante y mejorar la calidad medioambiental, la Comisión Europea ha lanzado una propuesta para que los fabricantes de camiones modifiquen la construcción de vehículos, favoreciendo su aerodinámica. El resultado serían camiones con formas más redondeadas, lo que redundaría también en la seguridad vial.

Si los camiones que circulan ahora por nuestras carreteras fueran más redondeados, la menor resistencia al aire permitiría ahorros de consumo de carburante de hasta 5.000 euros al año, es decir, entre un 7 un 10% más.

En primer lugar, la propuesta tiene que consensuarse con las empresas fabricantes de camiones, que llevan tiempo presentando sus prototipos de cara a una posible modificación en el Reglamento de Pesos y Dimensiones. No obstante, está previsto que este nuevo tipo de camiones no podrían estar disponibles antes de 2018.

En el aspecto medioambiental, se calcula que si los actuales camiones tuvieran como elemento diferenciador el aspecto aerodinámico, se podría evitar lanzar hasta 7,8 toneladas de CO₂ por camión.

Desde el punto de vista de la seguridad vial, esta novedad también podría repercutir en la cifra de siniestralidad, ya que, con formas más redondeadas, los transportistas podrían percibir la presencia de ciclistas, motoristas y peatones de forma más clara, reduciendo la posibilidad de sufrir un accidente. En este sentido, la Comisión Europea ha calculado que se podrían evitar 500 muertes al año en toda la Unión Europea.